ANÁLISIS - The Darkness II

GÉNERO: Acción 

DESARROLLADORA: Digital Extremes 

DISTRIBUIDORA: 2K Games 

VERSIONES: MAC OS, PC, PS3, Xbox 360 

FECHA DE LANZAMIENTO: 07.02.2012 

VERSIÓN ANALIZADA: PC

SECUELA ALGO TARDÍA

El primer The Darkness fue uno de los juegos mejor valorados por los usuarios de la anterior generación de consolas. Su conseguida narrativa y ciertas novedades jugables le catapultaron como un fps al que se le recuerda con especial cariño, por lo que esta secuela era esperable. Efectivamente, un lustro después apareció una segunda parte, y viéndola con la perspectiva que da el paso del tiempo, puede que su aparición haya desmitificado -que no manchado- gran parte del encanto del original. The Darkness II muestra algunas cosas interesantes, como una narrativa bien hecha al estilo de su predecesor y una ambientación muy conseguida, pero el resto de apartados acaban siendo demasiado genéricos, quizá no por culpa suya, sino porque a estas alturas es difícil diferenciarse en un género tan saturado. Y es que no es lo mismo aparecer a comienzos de una generación que al final, cuando el género se ha visto explotado hasta límites insospechados y hay juegos de calado similar por todos los lados.

Jackie Estacado, el protagonista del cómic The Darkness y por ende de esta aventura, es un curioso personaje que tiene dos particularidades muy marcadas. Por un lado no es un tipo impoluto sino más bien todo lo contrario, un mafioso que a pesar de tener ciertos valores morales, se mueve entre los ambientes más oscuros; y por otro resulta que desde su veintiuno cumpleaños es el portador de La Oscuridad, lo que le confiere unos poderes capaces de hacer trizas a todo lo que se le ponga por delante. El punto de partida de esta continuación nos lleva al bar que regenta la banda del propio Jackie, y en el cual da comienzo un encarnizado enfrentamiento contra la típica organización rival que quiere hacerse con algo que tienes, la oscuridad. Durante la aventura hay un montón de reencuentros y referencias al original, afortunadamente se ha incluido un pequeño prólogo que te refrescará la memoria de todo lo sucedido en su primera entrega. Esa mezcla entre peleas de mafiosos y poderes sobrenaturales puede sonar bastante ridícula, pero como ha demostrado la práctica en los dos juegos de la saga, funciona.

Toda esta premisa argumental se traduce en un fps algo más genérico que su predecesor, en el que aquella lucha por hacerse con el poder da paso a un desarrollo más lineal donde los poderes de la oscuridad destacan por encima del resto de apartados. Jackie puede portar la típica variedad de armas que se suelen ver en el género, pero cuando el poder de la oscuridad se libera -que suele ser casi siempre- la acción se desmelena con unas cabezas de serpiente capaces de agarrar a sus enemigos y descuartizarlos de las maneras más variopintas, e incluso arrancar partes del escenario y arrojarlas a diestro y siniestro. Cuanto más creativos seamos en la destrucción más puntos de esencia obtendremos, lo que nos permitirá activar otras habilidades tanto o más mortíferas que los propios apéndices. Pero claro, todo ese poderío también tiene su punto débil, y no es otro que la luz. Jackie pierde todo su potencial oscuro cada vez que atraviesa cualquier luz del escenario, así que aparte de ir como loco machacando enemigos, también ha de ser cuidadoso por donde pisa.

Con tal elenco de poderes y posibilidades puede parecer que estamos demasiado "chetados", pero el juego se encarga de equilibrar la balanza con unos enemigos más capaces a medida que avanza la aventura, así como escenarios plagados de puntos de luz que harán mella en nuestros poderes. Es decir, aparte de pegar tiros de manera frenética, también hay que pensar cómo sacar partido a tu oscuridad interior. La combinación de acción clásica con la aparición de poderes y habilidades especiales forman un cóctel que, sin intentar redefinir el género, resultan la principal seña de identidad de la saga. En el momento en que te "manejas" con el uso de las armas y las serpiente al unísono, es cuando The Darkness II se destapa como un juego realmente divertido. Quizá su principal problema venga de la mano de la campaña a la que le falta algo de mordiente, no hay momentos especialmente relevantes ni de esos que digas "¡¡la leche!!". Todo está bien ejecutado, bien equilibrado, hay personajes interesantes y diálogos graciosos, pero en general se siente demasiado plana, incluso genérica me atrevería a decir.

Además tampoco es un juego especialmente difícil, lo que unido a que su campaña es totalmente lineal y apenas dura unas seis horas, resulta casi obligatorio jugarlo en el modo de dificultad más elevado de todos. Para paliar esa carencia de contenido se ha incluido una campaña cooperativa para hasta cuatro jugadores -con habilidades distintas cada uno- bautizada como Vendetta, ambientada en sucesos paralelos a la historia principal, la cual te dará un par de horas adicionales de diversión. Ni que decir tiene que no está tan trabajada a nivel narrativo ni en diseño de niveles como la campaña principal, pero es una inclusión que definitivamente se agradece. La puesta en escena de toda esta historia de poderes oscuros y mafiosos corre a cargo de la técnica Cell Shading, lo que nos asegura una estética de cómic muy apropiada para el juego. A pesar de que esta técnica suele enmascarar muy bien las deficiencias técnicas, se nota a la legua que es un juego de la generación pasada que aún así, queda muy resultón gracias a un trabajado apartado artístico. La correcta banda sonora y un notable doblaje al castellano ponen la guinda a una ambientación bastante conseguida.

The Darkness II es una más que correcta continuación que quizá haya pecado de no arriesgar un poquito más. A nivel de mecánicas no hay queja alguna, la acción está bien resuelta e incluso estéticamente supone un pequeño soplo de aire fresco dentro del género, pero la campaña no acaba de destacar lo suficiente como para despuntar frente a la feroz competencia que hay en el mercado. No es un mal juego, ni mucho menos, pero le falta algo más de trabajo y, sobre todo, contenido para suponer una alternativa real a los grandes del género.

LO MEJOR 

Los poderes de la oscuridad. 

Artísticamente muy conseguido.

LO PEOR 

La campaña es algo genérica. 

Poco contenido.

NOTA: 60

Creeping.