DESARROLLADORA: Quantic Dream
DISTRIBUIDORA: Sony
VERSIONES: PC, PS4
FECHA DE LANZAMIENTO: 25.05.2018
FÓRMULA EVOLUCIONADA
David Cage y Quantic Dream son nombres que van ligados a un estilo de juego, una especie de subgénero propio que dio comienzo con el lanzamiento de Fahrenheit, allá por el ya lejano 2005. Muchos quisieron verlo como la evolución de la aventura gráfica tradicional, pero lo cierto es que se trataba de un título puramente narrativo en el que la historia avanzaba mediante la toma de decisiones y Quick Time Events. Se trató de un experimento que terminó cuajando no solo entre el gran público, sino también entre muchos otros grupos de desarrollo que adaptaron el estilo a su conveniencia. No obstante Quantic Dream siguió a lo suyo con Heavy Rain y Beyond Two Souls, títulos que retocaban la mecánica original haciéndola incluso más accesible a las masas. Podría parecer que la fórmula estaba agotada, pero aún quedaba margen de mejora como demuestra este Detroid: Become Human.
Para que un juego puramente narrativo resulte atractivo es esencial contar un buena historia, y la premisa inicial de Detroit me lo ha parecido. El juego no traslada a un futuro cercano en el que la mega compañía Cyberlife es capaz de desarrollar robots dotados de gran inteligencia y con aspecto idéntico a un humano cualquiera. El uso de estos androides se ha masificado de tal manera que la ciudad de Detroit se encuentra al borde del colapso con enormes tasas de paro y personas que ven en estas máquinas una amenaza al estilo de vida tradicional. En este contexto comienzan a aparecer seres humanos asesinados por los llamados divergentes, unos androides que muestran conductas parecidas a los sentimientos humanos. Bajo este interesante, aunque manido trasfondo, el juego te hace partícipe de la historia a través de los ojos de tres androides diferentes cuyas acciones determinarán el futuro de las relaciones entre humanos y androides. Por un lado tenemos a Connor, el androide de última generación enviado para esclarecer el asunto de los divergentes; Markus es el androide que intentará liderar la revolución de las máquinas; y por último Kara, una androide que intenta escapar de toda la vorágine con la niña que estaba cuidando. Son tres historias que como puedes adivinar, terminan convergiendo en muchos puntos del guión, y resultan lo suficientemente bien construidas para que termines implicándote con las motivaciones de sus protagonistas. Se juega mucho con el hecho de despertar sentimientos en el jugador, de ponerte entre la espada y la pared mediante decisiones que no siempre son buenas para el personaje que estás manejando. Terminas entendiendo todos los puntos de vista que plantea el juego, y por ende, resulta complicado decantarse por un bando, si es que dicho término viene al caso.



A pesar de ser más de lo mismo, Detroit: Become Human me ha parecido la mejor obra de David Cage de largo. Su creador ha sabido retocar la fórmula lo justo para hacerla más atractiva, más espectacular y mucho más rejugable. Hay un esfuerzo importante en ofrecer las máximas opciones posibles al jugador, y el resultado final se nota. No me considero precisamente un fan de los juegos narrativos, pero este Detroit me ha proporcionado una de las mejores experiencias que he tenido en este subgénero.
LO MEJOR
Un árbol de decisiones muy variado.
Técnicamente es impecable.
LO PEOR
Poca libertad de movimientos e interacción.
8/10
Creeping
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