Únete al canal de Telegram: https://t.me/VayaAnsias

sábado, 5 de septiembre de 2020

ANÁLISIS - Control

GÉNERO: Acción 
DESARROLLADORA: Remedy Entertainment
DISTRIBUIDORA: 505 Games
VERSIONES: PC, PS4, Xbox One
FECHA DE LANZAMIENTO: 27.08.2019
VERSIÓN ANALIZADA: PC


REDENCIÓN INCOMPLETA


Echando un vistazo al currículum de Remedy, vemos que es una compañía forjada a base de grandes producciones con unas señas de identidad muy claras. Los dos primeros Max Payne o Alan Wake son aventuras de acción en tercera persona siempre arropadas de un fuerte componente argumental. Pero también es cierto que con su penúltima obra, Quantum Break, la cosa terminó yéndose de madre. Aunque jugablemente estaba bien, el abuso de secuencias de vídeo, alguna de hasta 20 minutos tras cada capítulo, cortaban el desarrollo de la acción. Sin embargo ya se podían adivinar los mimbres de lo que iba a ser su próximo juego, de hecho hay momentos de acción en los que Control se parece mucho a Quantum Break, pero afortunadamente hay cambios suficientes para que estemos hablando de un juego completamente nuevo.



La parte narrativa es quizá una de las que más ha cambiado. La acción te traslada a la Casa Inmemorial, un edificio de la Agencia Federal de Control que se encarga de investigar sucesos paranormales por todo el mundo. Tras producirse una brecha de seguridad, Jesse Faden, la protagonista de la aventura, debe adentrarse en el edificio en busca de respuestas. ¿Qué le ha llevado allí? ¿De dónde provienen todos esos hechos extraños? ¿Estará relacionado con la desaparición de su hermano? Estamos ante la típica historia de misterio plagada de personajes y sucesos extraños que deja muchas cosas a la interpretación del jugador. A diferencia de Quantum Break, la parte narrativa tira mucho menos de los vídeos -que también hay unos cuantos, pero de duración más contenida-, y sobre todo de documentos, audios y coleccionables repartidos por las instalaciones, que cuentan tanto partes importantes de la historia, como otros sucesos menos relevantes pero que aportan su granito de arena a la hora de construir un trasfondo más completo. El problema en mi opinión es que hay muchos, demasiados, y si te pones a leerlos y escucharlos todos, terminan cansando.

Y como no podía ser de otra forma, Control también cuenta con la separación entre misiones principales y secundarias, a las que hay que añadir eventos aleatorios que has de atender en un tiempo limitado, y que solo merece la pena cumplir si quieres mejorar a tu personaje. Lógicamente las misiones principales son las que están más cuidadas, aunque casi todas consisten en hacer de chico de los recados para limpiar una zona o acabar con algún personaje u objeto extraño. De vez en cuando se cuela algún que otro puzle, pero casi de manera anecdótica. Paradójicamente en algunas misiones secundarias sí que hay algo más de chicha en cuanto a enfrentamientos desafiantes, cosa que se agradece porque no es un juego especialmente exigente si vas a por la historia principal, y además tampoco tiene un selector de dificultad. Como contrapartida, manejarse por el mapa no es tan sencillo como en otros juegos. No hay indicadores que te digan por donde ir, tampoco puedes hacer zoom sobre él, y todas las alturas están situadas en un mismo plano. Cuesta algo de práctica moverse por un mapa tan espartano, aunque por otro lado te obliga a ser más observador con el entorno que te rodea, lo que en mi opinión no está tan mal. De hecho la estructura del juego recuerda en cierto sentido a la de un metroidvania, en el que al principio tienes acceso a unas pocas estancias de la Agencia, que posteriormente irás desbloqueando con nuevos pases de seguridad. En este sentido no estamos ante uno de los mejores exponentes del género, pero de vez en cuando merece la pena perderse por el edificio a ver qué sorpresas te puedes encontrar.

Puedes pensar, y con razón, que las oficinas de una Agencia tampoco dan para muchas alegrías, y es cierto que se echa en falta algo más de variedad en los entornos, cosa que por cierto también ocurría en Alan Wake, pero dado el carácter sobrenatural de la historia, se podría decir que no siempre vas a estar rodeado de escritorios y ordenadores. Control se ha vendido como uno de esos pocos juegos capaces de sacarle partido al trazado de rayos, pero si no tienes una gráfica que lo soporte, también vas a gozar de una muy buena experiencia visual. Y no hablo tanto de la recreación de escenarios o personajes, que también gozan de un muy buen nivel, incluso la iluminación a secas sin RTX también impresiona, pero la chicha está en la espectacular recreación de las físicas que se ponen de manifiesto cada vez que arrojamos objetos por el escenario. Y aquí entramos de lleno en el apartado jugable.

La protagonista debe enfrentarse a la amenaza del Hiss, que es como se conoce a la fuerza que ha invadido la Agencia. Esto se traduce en agentes poseídos que adoptarán formas de ataque muy variadas, y también objetos que tienen propiedades paranormales. Mismamente las armas de fuego de Jesse forman parte de esos objetos extraños, y pueden mejorarse mediante todo tipo de suministros que encuentres en tu camino. Pero lo realmente importante en este juego no es tanto el armamento de fuego, sino los poderes que es capaz de desplegar la propia Jesse, como crear un escudo de protección, hacerse con el control de un enemigo para que luche a tu lado, esquivar a la velocidad del rayo, o levitar durante un período de tiempo. Pero sin duda el poder que más afecta a la jugabilidad es la capacidad de utilizar cualquier objeto del escenario como arma arrojadiza. Y si no lo hay, también puede arrancar las baldosas del suelo o de las paredes para acabar con tus enemigos. El uso de estos poderes no es indiscriminado, ya que requieren del uso de energía. Al igual que con las armas, las habilidades de Jesse pueden ser mejoradas, lo que te da la posibilidad de priorizar unos poderes sobre otros dependiendo de cómo quieras afrontar los combates. Esta variedad de poderes hace que los combates resulten no solo muy espectaculares con esa mezcla de tiros y objetos volando de aquí para allá, sino también, una descarga de adrenalina total. Sin embargo, a medida que el juego avanza el factor sorpresa comienza a diluirse, y vemos cómo la variedad de situaciones en los combates es menor de la que en principio pensábamos. Hay pocos enfrentamientos contra jefes finales, y da la sensación que al final se tira mucho de oleadas de enemigos sin un criterio definido. Y es una lástima que no se haya cuidado un poco más este aspecto, porque los primeros combates resultan brutales.

Y esa es, en parte, la conclusión final que me queda tras jugar a Control. Durante gran parte de la aventura se siente como una especie de redención total tras lo visto en Quantum Break. Hay una mejora evidente en las mecánicas jugables, en la cantidad del contenido o en el potente apartado visual. Pero al mismo tiempo hay otros detalles que no terminan de cuajar, como la falta de variedad de situaciones, el abuso de escritos y coleccionables, y cómo olvidarlo, uno de los doblajes más mediocres que he oído en muchos años. En definitiva, da la sensación de que ha faltado un puntito de cocción para hacer de Control un juego verdaderamente sobresaliente.

LO MEJOR 
Los poderes de la protagonista. 
Espectacular a nivel de físicas. 

LO PEOR 
Demasiadas notas y audios para ampliar el trasfondo. 
Termina haciéndose algo repetitivo.

 

7/10


Creeping.

No hay comentarios:

Publicar un comentario