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sábado, 18 de octubre de 2014

ANÁLISIS - Papers, Please

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GÉNERO: Simulación
DESARROLLADORA: Lucas Pope 
DISTRIBUIDORA: 3909 
VERSIONES: Linux, MAC, PC 
FECHA DE LANZAMIENTO: 08.08.2013 
VERSIÓN ANALIZADA: PC

40 MB DE PURA GENIALIDAD

Muchas veces nos preguntamos qué hace grande a un juego, cual es ese elemento que consigue llamar la atención del gran público. Indudablemente vivimos una época en la que los videojuegos entran por los ojos, muchos -y yo el primero- nos dejamos seducir por un apartado visual imponente, dejando de lado otras características que son tanto o más importantes a la hora de disfrutar de nuestro hobby favorito. En este sentido Papers, Please es el caso más llamativo que he tenido la oportunidad de ver en los últimos años. En apenas 40 MB este título, desarrollado por un ex Naughty Dog, Lucas Pope, es capaz de competir en adicción con los mejores juegos de los últimos años, lo que demuestra que cuando hablamos de diversión, hay vida más allá de un apartado técnico increíble.

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La premisa inicial de Papers, Please no parece especialmente atractiva: convertirnos en agente de aduanas de la frontera de Grestin en Arstotzka, una república comunista imaginaria cuya simbología y "maneras" guardan muchas similitudes con la extinta URSS. Nos toca asumir el papel del típico hombre que se encuentra tras una ventanilla mirando pasaportes y demás papelotes aburridos. Así de primeras el atractivo del juego parece brillar por su ausencia, sin embargo nada más empezar vemos que la mecánica de juego tiene su miga, que no todo es tan sencillo como comprobar si la cara del pasaporte coincide con la del visitante. Los comienzos son bastante apacibles, hay pocas cosas que vigilar, pero esto es solo un atisbo de lo que está por llegar más adelante. Compruebas la cara, el número de pasaporte, su fecha de caducidad, el lugar de procedencia, el peso y estatura, su género, los permisos de trabajo... Si todo va bien sellas el pasaporte, pero si ves algo sospechoso, toca denegar la entrada, por mucho que el ciudadano te llore. O quizá prefieras dejarle pasar, a costa de futuras consecuencias impredecibles. Hay un montón de variables que nos exigen ser muy concienzudos con cada persona que se acerca a la garita. Un pequeño despiste implica no solo una sanción económica, sino también otro tipo de consecuencias más dramáticas, como por ejemplo un ataque terrorista que ponga en jaque la estabilidad geopolítica de la zona.

PapersPlease2Aunque parezca mentira, la vida del agente de aduanas está llena de sorpresas. Muchos ciudadanos nos comentan sus problemas, a diario los periódicos nos ponen al día de las tensiones políticas entre regiones, de posibles atentados, de epidemias, de agentes infiltrados que quieren derrocar el régimen. Y con cada anuncio hay nuevas reglas, nuevos requisitos, y nueva documentación que comprobar que pondrán a prueba nuestro ojo clínico. Y claro, tu buen o mal trabajo no pasará desapercibido entre las autoridades de Arstotzka, que no durarán en crucificarte si la tasa de fallos es muy elevada. No solo hay que ser concienzudos sino también rápidos, ya que cuantos más aciertos tengamos, más dinero nos embolsamos. Una vez acabada nuestra jornada laboral, toca regresar a casa y ver cómo se encuentra la familia, escuchar sus demandas y administrar los ingresos obtenidos. Hay que pagar el alquiler, la comida, la calefacción, la educación de tus hijos... Pero si no has hecho bien tu trabajo no tendrás dinero suficiente, ergo tendrás que decidir a quien perjudicar. Quizá la vida de tu mujer, gravemente enferma por vivir en una casa sin calefacción, sea menos valiosa que la de tu hijo. Quizá debiste haber aceptado aquel soborno con el que sufragar los gastos de calefacción, o quizá no... Papers, Please juega con este tipo de dilemas morales sin necesidad de ninguna animación maravillosa, bastan unas simples líneas de texto en las que se comenta la situación y poco más. Es tan aséptico como efectivo, no hay espacio para florituras, pero funciona tremendamente bien.

PapersPlease3De igual manera, el apartado técnico se las ingenia para ser efectivo y no caer en la monotonía con una sola pantalla de juego. La garita es siempre la misma, la cola de inmigrantes también, y las caras de los ciudadanos están representadas por unos cuantos pixeles en baja resolución y escaso colorido, y por supuesto, sin animaciones faciales de ningún tipo. Lo meritorio del caso es que no se echa en falta nada más, es más, esa austeridad, fruto de ser un juego artesanal, pega mucho con la ambientación general del juego. A nivel sonoro hay poco más que un par de melodías que captan a la perfección ese aire a "telón de acero", y unos pocos efectos sonoros que hacen las veces de voces. No hay mucho más, salvo alguna pantalla adicional de bajo detalle, que sirve para representar los diferentes finales del juego, un total de 20, aunque muchos de ellos solo varían en el texto descriptivo.

Papers, Please es toda una lección de ingenio, porque conseguir que una actividad supuestamente rutinaria y anodina se convierta en algo sumamente divertido, tiene un mérito enorme. Al principio puede parecer un juego "tonto", pero en apenas 10 minutos empezamos a ver como la vida de la garita es mucho más interesante de lo que esperábamos. Y los minutos dan paso a las horas, y con cada hora hay nuevos secretos y desafíos que no dejan de sorprendernos. Con Papers, Please es mejor despojarse de cualquier prejuicio técnico que puedas albergar, porque la recompensa es enorme. En mi opinión, estamos ante unos de esos juegos que serán recordados con el paso de los años por su genialidad, y que no deberías dejar pasar bajo ningún concepto.

LO MEJOR 
Una mecánica jugable sorprendentemente adicitva. 
La ambientación está plenamente conseguida.

LO PEOR 
Aunque no es imprescindible, algún grafiquillo más se agradecería.

NOTA: 86

Creeping.

3 comentarios:

  1. Falta una mención al gran Jorji Costava xD

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  2. Es un juegazo, la verdad es que engaña mucho por el apartado gráfico, pero engancha una barbaridad.

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